La Malinche Santander

La Malinche Santander

La Malinche Santander es un restaurante de corte informal con una clara vocación a compartir raciones. Mesas de madera de roble, palés en las paredes, espejos, lámparas de escritorio, sillas y cojines variados y hasta una bobina de madera presiden este espacio acogedor y ecléctico que se ha ganado con derecho un lugar en el escenario gastronómico de Santander. Todo ello regado con una moderna carta de vinos y cócteles y ambientado con bossa nova, jazz o el mejor soul.

El restaurante apuesta por la «fusión cantabrizada» que combina conceptos modernos traídos de distintas partes del mundo con materias primas de calidad elaboradas en Cantabria. En la carta se reúnen la cocina marroquí, italiana o asiática. Y aprovechan un horno de carbón de encina que otorga al corte americano de carne T-Bone a la brasa o al secreto ibérico asado al carbón con compota de manzana un sabor único.

En el bar el picoteo es el principal reclamo. Los cucuruchos de pollo, rabas o jalapeños acompañan a las raciones de pulpo o ensalada de quinoa. A ello hay que sumarle el nuevo espacio de «STREET FOOD», donde los nachos, el perrito caliente, el pan de pita con pollo al curry, el taco mexicano y una degustación de quesadillas homenajean a los «food trucks».

Emilio Gutiérrez, nuestro «Miliuco», se ha convertido en uno de los referentes gastronómicos de la región. Su cocina huye de los artificios y emplea los mejores productos que ofrece Cantabria. Formado en la Escuela de Hostelería, su trayectoria empieza en El Palacio de la Magdalena. Más adelante Nacho Basurto le lleva hasta La Cúpula del Rhin donde en sólo seis años pudo escalar hasta lo más alto. Ha viajado por todo el mundo, se ha formado entre otros lugares en El Bulli, y ha participado en innumerables congresos gastronómicos alrededor de toda la geografía española. En La Malinche explota toda la creatividad que lleva dentro fusionando tendencias de todo el planeta con productos cántabros de calidad.